10 de enero de 2009

Las tres pipas

Esto sucedió hace muchos años...
La mágica Luna Llena alumbraba el lugar. El jefe de la tribu de los Pies Negros convocó al gran espíritu Manitú y los tambores sonaron.
Ahora ya todos estábamos preparados para escuchar esta vieja leyenda...

Una vez un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.
¡Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!


El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero, antes de hacerlo, llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.

El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.

Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.

Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que, ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.
También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando.

Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.

Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.
El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca.

Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:

- Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho.

El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole:

- Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tu mismo.

Muchos son los cuentos, refranes, etc. que nos hablan de tomarnos un tiempo antes de actuar. ¡La de malos entendidos y ofensas que nos ahorraríamos!
Acordaros de llevar siempre las tres pipas en el bolsillo.
Nunca se sabe cuando uno las va a necesitar...

17 comentarios:

DEVA dijo...

Ultimamente no echo mano de mis pipas,ni sé donde las guardo pero tengo que empezar a buscarlas,las necesito urgentemente.

Gracias por compartir esos cuentos tan sabios.

Un abrazo

Ivana Noche Autoexistente dijo...

que sabio lo que escribiste!!!.
cuanta gente no se toma ese tiempo y reacciona lastimando a otros sin pensar, cuando despues sera demasiado tarde.
Los benditos impulsos, que llevan a ese ego no trabajado a cometer errores, pero sera el aprendijaze de cada uno. Este es un año de limpiezas de lo que no nos sirve o vibra igual se cae por su propio peso, besos!!!!

Nerina Thomas dijo...

Meditar es de quienes hemos aprendido a vivir. Nada es importante en el camino, para exasperarnos. El silencio tiene siempre todas las respuestas.
El recogimiento , la mirada al interior de uno mismo, nos da la clave justa siempre.
te quierrrrrooooooo
pasa a retirar tus obsequios. te pertenecen.

Isabel dijo...

Me gusta el jefe: "..Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tu mismo".
No hay que buscar fuera lo que todos llevamos dentro. Cada uno de nosotros tiene en su interior la solución a todos sus problemas y el camino hacia el éxito.
En cuanto a las pipas... ¡cuántos errores me podría haber ahorrado si me hubiera fumado al menos una de ellas!

. dijo...

Ahaaaam, otro cuento didáctico más. Aunque tenía entendido que fumar es malo pero bueno... :P


Saludos! :)

Anónimo dijo...

Hola, como estas...

Primero que todo, un gran abrazo para ti...me encanta tu blog y me alegra haberlo encontrado...segundo me encanto la leyenda y en lo personal trato de cada día de aprender más de la vida...y de sus enseñanzas...
Gracias...

Nos estamos leyendo.

Fuxia.

Lobo Atento dijo...

Hola Deva!
Tiempo al tiempo, las pipas apareceran, ya vendran momentos de calma.

Ivana, me alegro de volver a verte por aquí. Me gusto lo que escribistes "cuanta gente no se toma ese tiempo y reacciona lastimando a otros sin pensar, cuando despues sera demasiado tarde"...

Nerina, me quedo con tu frase "Meditar es de quienes hemos aprendido a vivir", ojalá todo el mundo meditará las cosas antes de actuar.

Isabel, me gusto tu forma de ver el cuento. Se pueden sacar muchos aprendizajes de un mismo cuento.
Y en cuanto a las pipas... creeme que yo también me podía haber evitado algun error..

Dieguillo, fumar es malo, muy malo.
Pero bueno, la historia ocurrió hace mucho, quizás deberiamos cambiar las pipas por chupa-chups o gominolas... :)


Fuxi, gracias por tus palabras. Un abrazo para ti también y espero que sigas aprendiendo de la vida. Yo también estoy en ello.
Saludos

Natacha dijo...

Los "calentones" nunca traen nada bueno... contar hasta diez... reflexionar, pensarlo dos veces... son buenos consejos.
Un beso, bonita
Natacha.

Haru-chan dijo...

mejor cambiamos las pipas por chuches eeeh
jajaja

besiitos!

Unknown dijo...

Encantador cuento, yo uso otro sistema, es que no fumo y no tengo cacique... consulto con la almohada.
Me va bien, cuando consigo controlar el arrebato.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mira q sin leer los comentarios estaba pensando en cambiar pipas por chocolate o chuches hasta q os he leido y me he convencido vaya...
Tienes toda la razón, todo lo q nos ahorraríamos....bufff
un besote eva!

Lobo Atento dijo...

Natacha, las cosas las tenemos que pensar dos veces e incluso tres o más para asegurarnos.
Muchos besos

Graci,jajaja, pues lo cambiamos no pasa nada... chuches, una coca-cola, una fanta, lo que sea... lo importante es dejar que pase el tiempo y no actuar impulsivamente.

Lobito, consultar con la almohada también sirve, por supuesto. Además es muy efectivo también.

Hola Leona!¿Tú también las chuches?jajaja. Gracias por pasarte guapa.

Saludos a todos

Unknown dijo...

Buenas lobo, la verdad es que suelo llevar un par de pipas en el bolsillo, aunque a veces las pierdo o se me olvidan y me las tengo que fumar más tarde cuando llego a casa,jeje.

un abrazo, me ha gusta mucho la historia

Anónimo dijo...

Muy sorprendente y lleno de sabiduria tu historia!! gracias como siempre por pasar por mi blogger!!
Te cuidas mucho bye bye

Lobo Atento dijo...

Oso paciente, da lo mismo que fumes pipas o que lo consultes con la almohada. Lo principal es darse un tiempo para pensar y no actuar de forma precipitada.

Gracias Reina nasty, me alegro de que te gustases. Muchos besos

Dejame que te cuente dijo...

una persona a quien adoré...me contaba a su manera esta msma filosofia de vida...
tus palabras me lo recordaron....
un abrazo lobito

Lobo Atento dijo...

Un abrazo para ti también Fire